Cada año, 795,000 personas en los Estados Unidos sufren un accidente cerebrovascular, también conocido como ataque cerebral. Los accidentes cerebrovasculares ocurren cuando se interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro. Se calcula que la enfermedad de la arteria carótida es la causa de hasta un tercio de los accidentes cerebrovasculares y cada año, solo en los Estados Unidos, se diagnostican alrededor de 400,000 nuevos casos con este padecimiento. Las arterias carótidas se extienden desde la arteria principal que viene directamente del corazón y suministran sangre rica en oxígeno al cerebro. Cuando la placa se acumula en las arterias carótidas, comienzan a estrecharse y el flujo sanguíneo al cerebro se ralentiza. La enfermedad de la arteria carótida grave puede causar un accidente cerebrovascular si la placa se fragmenta y pequeños trozos de ella llegan hasta el cerebro.
Procedimiento
Para los pacientes con la enfermedad de la arteria carótida, la endarterectomía carotídea (CEA) ha sido el estándar de tratamiento. Ahora, hay una nueva alternativa clínicamente probada llamada revascularización de la arteria transcarotídea. La revascularización de la arteria transcarotídea o RATC se realiza a través de una pequeña incisión en la base del cuello justo por encima de la clavícula. Esta incisión es mucho más pequeña que la que se realiza usualmente para la CEA. El cirujano coloca un tubo directamente en la arteria carótida y lo conecta a un sistema que dirigirá temporalmente el flujo sanguíneo fuera del cerebro, protegiéndolo contra los desechos peligrosos que llegan a este durante el procedimiento. La sangre fluye a través del sistema y cualquier material queda capturado en un filtro fuera del cuerpo. La sangre filtrada luego se devuelve a través de un segundo tubo colocado en la parte superior del muslo. Se implanta un stent carotídeo para estabilizar la placa y prevenir futuros accidentes cerebrovasculares. Luego de la colocación exitosa del stent, la inversión del flujo sanguíneo se detiene y se reanuda en su circulación normal.
Beneficios
Algunos de los muchos beneficios del procedimiento de RATC pueden ser:
Una incisión más pequeña y menos cicatrices.
Obtención de la tasa más baja de accidentes cerebrovasculares en estudios clínicos hasta la fecha.
Inversión temporal del flujo sanguíneo para desviar los desechos peligrosos fuera del cerebro, evitando así un accidente cerebrovascular por el procedimiento.
El stent implantado en la arteria carótida abre y estabiliza la arteria que se estrecha para proteger a los pacientes contra un riesgo futuro de accidente cerebrovascular.
Disminución en la duración del procedimiento.
El material suelto de la arteria queda capturado en un filtro fuera del cuerpo y lo protege contra la placa que se pueda desprender durante el procedimiento.
"Esta es una ventana de diálogo que se superpone al contenido principal de la página y reproduce un video integrado de YouTube. Al pulsar el botón Close Modal en la parte inferior del modal o al pulsar la tecla Escape, se cerrará el modal y volverá a donde estaba en la página.
"Esta es una ventana de diálogo que se superpone al contenido principal de la página y reproduce un video integrado de YouTube. Al pulsar el botón Close Modal en la parte inferior del modal o al pulsar la tecla Escape, se cerrará el modal y volverá a donde estaba en la página.